La crisis que nos asola no es una crisis regenerativa sino que cuestiona la viabilidad del actual sistema de producción, basado en el protagonismo del capital privado como factor productivo y caracterizado por la exigencia de su acumulación ilimitada para extraer beneficios, incrementar el capital y reinvertirlo de nuevo; por la concentración del poder social en los titulares y controladores del mismo y por la negación de la naturaleza como factor productivo.
Históricamente la contradicción fundamental del sistema capitalista ha sido la desigualdad social y territorial pero, durante los últimos cuarenta años, el crecimiento impulsado por el desarrollo tecnológico ha logrado mitigarla en los países occidentes e incluso ha traslado parte de sus excedentes a países tradicionalmente pobres sobre todo asiáticos. Sin embargo, este desarrollo ha desencadenado otra serie de afecciones:
a) La sustitución, en gran parte, del factor trabajo por el factor capital, lo que ha exigido un continuo incremento de la productividad para poder reproducir las plusvalías, induciendo a la transformación del capital productivo en capital financiero, al dejar de ser aquél lo suficientemente rentable.
b) La ocupación de la totalidad del planeta por la economía globalizada, convirtiéndolo en un único sistema integrado sin espacios libres donde expandirse.
c) Como consecuencia, la hegemonía del poder privado global sobre los poderes públicos estatales que han continuado teniendo un ámbito estatal.
d) La transformación de los ciudadanos en consumidores aislados y la permisión de una expansión demográfica sin precedentes, para poder contar con la demanda necesaria al incremento de la oferta.
e) La gestión política “oficial” del sistema por dos polos que no lo cuestionaban pero que teatralizaban y banalizaban su enfrentamiento para legitimar la alternancia.
f) La transmisión de una realidad reconstruida, a través de los medios de comunicación de masas unidireccionales, que carecía de límites y donde se difuminaba el espacio y el tiempo.
Las consecuencias ha sido una etapa de crecimiento sin precedente que ha llegado a su límite provocando también una crisis sin precedente por:
a) La creación artificial de activos financieros sobre la base del endeudamiento y el crecimiento futuro, sin relación con la producción real (1 a 3 sobre el PIB mundial), que ha provocado una burbuja de tal magnitud que, al estallar, ha producido la depreciación vertiginosa de los activos, tanto de los títulos valores como del valor de los inmuebles, con fulminantes consecuencias en los balances sobre todo de los bancos, provocando la falta de liquidez generalizada y un efecto pobreza que han tenido como consecuencia la quiebra de empresas, el paro y la caída del consumo, llevando a la economía real a la recesión, a la deflación y al déficit público.
b) Una profunda alteración del metabolismo biofísico que se ha manifestado tanto en un horizonte de escasez de materias primas como en el cambio climático por la contaminación. El petróleo se ha convertido en el protagonista de la alteración del metabolismo planetario tanto por su carácter de fuente energética fósil como por la producción de gases de efecto invernadero en su combustión. Este horizonte de escasez provocó, en la primera parte de la crisis, que los capitales financieros emigraran hacia los mercados de futuro de materias primas pero la caída vertiginosa de la demanda cambió por completo el rumbo de la espiral inflacionista.
c) La concentración del poder privado está impidiendo que el propio sistema se adapte a las nuevas circunstancias ya que optó por no asumir las consecuencias que implicaría introducir en su lógica los límites internos de la producción y los límites externos de la propia naturaleza del ecosistema terrestre, causas últimas de la crisis, al considerarlos incompatible con sus intereses. Ahora se enfrenta a las graves consecuencias de haberlos ignorados, en una situación con mucho menos margen de maniobra. El poder político constreñido al interior de los Estados ha pasado ha ser un actor subalterno.
d) La mercantilización de toda la sociedad ha originado la ruptura de los vínculos comunitaristas, la amenaza a la existencia de culturas identitarias y, en definitiva, la creación de un imaginario colectivo en donde se funde la felicidad con el consumo, la fama y el éxito social competitivo, debilitando todo el sistema inmunológico colectivo.
e) La perdida de poder del ciudadano, su desconexión real con el sistema político y la incapacidad de éste para asumir la crisis y liderar los cambios necesarios, ha convertido la actual situación en una crisis en primer lugar política ya que ha puesto en evidencia la incapacidad tanto de comprender lo que está pasando como de adoptar medidas eficientes.
f) La sociedad necesita recuperar la perspectiva del tiempo y del espacio, del futuro y de nuestro hábitat, que son nuestros marcadores de límites y de singularidad; recuperar la explicación racional de los fenómenos y de los objetos sociales y reencontrar la identificación con el sentido de comunidad para gestionar, sobre la base de los intereses generales y mediante mecanismos democráticos, la vida de más de 6.000 millones de personas y el futuro de la humanidad, en un mundo limitado.
1. Pintura de Marina Núñez.
Rafa Rodríguez.
1 comentario:
Lo he leido detenidamente y analizándolo veo detrás una metareflexión que merece la pena compartirla, porque tiene mucho peso técnico sobre lo que comentas, que entiendo y me aporta pero necesitaria una lectura contrastada para terminar de comprenderlo, incluso una buena conversación con unas magnificas cervecitas y aire con sabor a mar....Quizás, detecto y comparto mas directamente, el importante valor racional que introduces en varias frases y palabras cargadas de una busqueda incesante en el equilibrio humano por cohesionar las estructuras materiales creadas con fines supuestamente constructivos a nivel mundial, con el continuo sentimiento filosófico de aquellos que se aventuran día a dia a tener una vida llena. Matemáticamente hablando y en paralismo cinéfilo, entiendo que la base está en balancear la ecuación constantemente, para que todo intente estar en un orden "lógico". (The matrix).
Encantado de estar invitado y de leer esto. Un abrazo
Mario
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